Apoyo femenino en el avión

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Al regreso de un viaje a Dubai, nos fuimos los 4 sentados en la primera fila del avión. Al otro lado del pasillo iba una familia musulmana un papá, una pequeña niña y una madre de abaya e hijab. Al inicio del viaje me fije que durante el despegue ella dio de mamar debajo de la abaya a su niña, lo que me provoco mucha alegría, la niña tendría unos 15 meses.

Cuando ya el avión comenzaba a descender Pequeño Sumo (de apenas 6 meses)  comenzó a sufrir las consecuencias del aumento de la presión dentro de la cabina y el pobre no paraba de llorar, de retorcerse y de tirarse las orejas. No había manera de calmarlo ni mis brazos, ni los brazos de Papá Canguro, ni la santa teta.  Pobre de él y de nosotros, ya no sabíamos que más hacer con Papá Canguro, para que pequeño Sumo se sintiera mejor. En eso se acerca la mujer de abaya en un precario ingles y con leguaje no verbal, me pide permiso para tomar a Pequeño Sumo. Yo muy sorprendida, se lo paso. Lo abraza muy firme y hablándole en árabe mientras lo miraba, mágicamente se comenzó a calmar. Incluso comenzó a sonreír de muy buena gana, a momentos volvía a recordar su dolor y no alcanzaba a llorar cuando ella ya lo había entretenido nuevamente.  Pequeño Sumo estuvo sentado entre esa mágica familia Arabe, la mayor parte del descenso del avión. Cuando me fui a sentar con ellos me contaron que su niña tenia 14 meses, no estaba tan perdida yo. Y que sin duda le dolían los oídos a nuestra criatura. Le pedí permiso al marido para tomarles una foto, a lo que accedieron, ella se acomodo su velo y poso feliz junto a Pequeño Sumo. Lastima que las instantáneas no son muy buenas, por que mi móvil ya se le acababa la batería y se negaba sacar fotos.

Siempre estaré agradecida de Fatima. Hermosa mujer de abaya e hijab, que fue capaz de empatizar conmigo, ver mi necesidad de ayuda y auxiliarnos. La gran enseñanza que me dejo, es que hay que ser humilde, que más de alguna vez yo no seré suficiente para mis hijos y ser capaz de reconocer cuando se necesita ayuda y aceptarla. 

 

Se me lleno el corazón de amor y esperanza, al darme cuenta de que por más que nos veamos muy distintas y nuestras culturas sean muy diferentes, la conexión femenina existe y traspasa esas barreras.

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19 comentarios en “Apoyo femenino en el avión

  1. ¡Qué bonito y qué aliviador fue para tí!
    Yo creo que a pesar de las diferencias siempre habrá cosas básicas o elementales que podamos tener en común.
    Es una técnica que funciona muchas veces que nuestros hijos se calman , o se portan fenomenal con otras personas que con nosotros mismos .
    Sumo está precioso¡!

  2. Que genial, que alegría que pese a los difícil que ha sido estar por allá, encontraras esta linda muestra de que las mamás nos reconocemos entre sí y somos capaces de ayudarnos. Me encantó tu reflexión sobre que a veces no somos suficientes y necesitamos ayuda.
    Un besito!!!

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